Primero haremos la masa madre:
Entibiamos la leche Sabrolé, cuando ya esté tibia la vaciamos en un recipiente, agregamos el azúcar, la harina y la levadura.
Revolvemos muy bien y dejamos reposar de 15 a 20 minutos para que se active la levadura y esponje la masa madre, así ya está lista para agregarle los ingredientes de la masa.
Agregamos los huevos en la masa madre de uno en uno, mezclamos muy bien.
Agrega el azúcar y la ralladura de la naranja e integramos
los ingredientes. A la harina le vaciamos la sal,
revolvemos muy bien, ya bien integrada la sal en la harina vamos a vaciar del recipiente a una mesa.
Ya que tengas tu masa en la mesa añade toda la harina y la tapita de la esencia de naranja, Ahora es
momento de amasar por 40 minutos, no agregues harina extra solo después de amasar,si aún tu masa está chiclosa agrega de 100 a 200 gr de harina extra y amasa por 10 minutos más.
Tu masa estará lista cuando esté suave y elástica, estírala un poquito y si no se rompe entonces ya está lista, ahora vamos a regresar al recipiente, la cubrimos con plástico y dejamos reposar en un lugar cálido por 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Después de que la masa ha doblado su tamaño es momento de amasarla o aplastarla por 1 minuto para sacar el aire y formar bolitas de 150 gr.
Esta bolita vamos a dividirla en dos, una bolita de 115 gr y la otra de 35 gr.
La de 115 gr será el pan y la de 35 gr serán los huesitos del pan, estas se pegarán con huevo, para lograrlo, barnizamos el pan con huevo para que se queden pegados los huesitos al pan.
Vamos a formar el pan, barnizamos el pan, pegamos los huesitos y volvemos a dejar a reposar en un lugar cálido por 35 minutos hasta que vuelvan a doblar su tamaño, pasado los 35 minutos y que esponje el pan es momento de hornearlos por 20 minutos a 200° C.
Enfría y baña tu pan con un poco de mantequilla derretida y espolvoréalo con azúcar.
¡Ya está listo tu delicioso pan de muerto! A disfrutarlo con Sabrolé.